La piel es un órgano, el más grande Y uno de los que está más expuesto al medio externo: viento, sol, contaminantes, etc. no dándole la importancia debida.
Limpiamos la piel todas las noches antes de irnos a dormir? Llega el verano… usamos protector? Y cremas hidratantes?
Éstas son sólo algunas de las pocas cosas que la piel necesitaría para su correcto funcionamiento.
Pero además precisa una higiene profunda donde se realice la extracción de impurezas y masajes que estimulen el riego sanguíneo.
La frecuencia con que te lo debes realizar dependería el tipo de piel de cada persona.
En casos de acné, sería uno de los primeros pasos a seguir pero con frecuencias más seguidas. Muchas veces es necesario también la consulta con un Dermatólogo para obtener resultados más visibles.
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